El poder curativo de la naturaleza: reconectando con nuestros orígenes

Desde los albores de la humanidad, la naturaleza ha sido un factor fundamental en nuestra supervivencia y desarrollo. De alguna manera, a medida que avanzamos tecnológicamente, parece que nos hemos distanciado de nuestros orígenes. No obstante, cada vez más estudios y testimonios señalan la importancia de reconectar con la naturaleza para nuestro bienestar físico y mental.

El célebre naturalista y conservacionista John Muir solía decir: “En cada paseo con la naturaleza, uno recibe mucho más de lo que busca”. Esta cita ilustra perfectamente la idea de que la naturaleza no es solo un paisaje hermoso para admirar, sino una fuente de sanación y un camino hacia la autorrealización.

El trastorno por déficit de naturaleza y su impacto

En su libro “El último niño en el bosque”, Richard Louv acuñó el término “trastorno por déficit de naturaleza” para describir la creciente desconexión entre los niños y el mundo natural. Según Louv, esta desconexión puede tener efectos perjudiciales en la salud mental y física, incluyendo aumento de la ansiedad, depresión y obesidad.

 

Pero no solo los niños se benefician de la conexión con la naturaleza. En su libro “El código de la naturaleza”, Jay Griffiths argumenta que todos, independientemente de nuestra edad, podemos beneficiarnos de la reconexión con la naturaleza.

La reconexión con la naturaleza: una necesidad universal

Incluso la Biblia nos recuerda la importancia de esta conexión. En el Salmo 96:12, se lee: “Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo”. Esta imagen poética nos invita a reconocer la belleza y el valor inherente de la naturaleza, y a celebrarla.

El Dalai Lama, en una entrevista con la revista Time, expresó su creencia en el poder curativo de la naturaleza, señalando que “La naturaleza es nuestro hogar. Es el lugar donde nacimos y donde nos desarrollamos. Es importante recordar esto y cuidar de ella, no solo por nuestro bien, sino por el de las generaciones futuras”.

La Doctora Qing Li, una destacada experta en medicina forestal en Japón, ha estudiado extensamente los efectos del ‘Shinrin-Yoku’ o ‘baño de bosque’. En una entrevista con el New York Times, explicó cómo la inmersión en la naturaleza puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo, aumentar la energía y mejorar la salud en general.

Si bien la ciencia y la sabiduría ancestral convergen en la importancia de nuestra relación con la naturaleza, la reconexión con nuestros orígenes es un camino personal. No obstante, una cosa es segura: ya sea a través de un paseo por el bosque, un día en la playa, o simplemente un momento de quietud en un parque local, la naturaleza tiene el poder de curarnos y reconectarnos con lo esencial.

Como dijo una vez el poeta William Wordsworth: “La naturaleza nunca traiciona al corazón que la ama”. Por lo tanto, al reconectar con la naturaleza, estamos también reencontrándonos con nosotros mismos, con nuestra esencia más pura y auténtica.

POR: FABRIC NEWS – FOTOGRAFÍAS: ARCHIVO

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